miércoles, 28 de septiembre de 2011

INFRAMUNDO: La Rebelión de los Licántropos

Tercera parte de la fascinante saga "Underworld", ésta "Rise of the Lycans" es en realidad una precuela, que ubica al espectador de las dos primeras entregas -"Underworld" y "Underworld: Evolution"-, varios siglos más atrás en el tiempo, y lo traslada a las lejanas épocas de los inicios de la sangrienta confrontación entre los vampiros comandados por Víktor (Bill Nighy) contra los hombres lobos que responden al mandato de Lucian (Michael Sheen). La novedad más saliente de esta tercera versión de "Underworld" es la ausencia casi total (decimos "casi" porque aparece en un breve pasaje al final del film) del personaje de Selene, epicentro de las dos primeras películas, rol jugado por la bellísima Kate Beckinsale.

En esta oportunidad, el principal personaje femenino es Sonja, la infortunada hija del cruel Víktor, encarnada por la inglesa Rhona Mitra, una actriz extremadamente física, y bastante convincente desde su labor. Rhona ha sido también protagonista de títulos como "Beowulf, la Leyenda", "El Hombre Sin Sombra" o "Doomsday, el Día del Juicio". Cuando decimos de ella que es una actriz "física", nos referimos a la dureza natural de su expresión, y obviamente, a que es una mujer que brinda una imagen sumamente poderosa, muy diferente a la fragilidad que transmite Beckinsale.

Durante el desarrollo de la acción, veremos a Lucian (quien desde pequeño ha sido criado como un esclavo "con atribuciones especiales" por parte de Viktor), liderando la rebelión de los brutales hombres lobos, quienes son muy cruelmente sometidos por los aristocráticos vampiros. El tema es que Lucian, quien es visto de reojo por más de un secuaz de Víktor, se ha enamorado de Sonja, con la cual mantiene encuentros furtivos a espaldas de todos. Hasta que un día se verá delatado y caerá en desgracia ante su protector, quien considerará absolutamente "abominable" el imaginar a su hija mezclando su linaje con una bestia, tal cual él considera a Lucian. Esto desencadenará una serie de acontecimientos que torcerán el desarrollo de la trama, y moverán a Lucian a encabezar a sus hermanos de raza en una sangrienta lucha para transformarse en seres libres.

"Rise of the Lycans" vuelve a estar a la altura de las dos anteriores producciones, transformando esta saga en una de las más interesantes y mejor concretadas desde hace mucho tiempo a esta parte. Otra vez las actuaciones de los británicos Bill Nighy (Víktor) y Michael Sheen (Lucian) se llevan los mayores aplausos, ambos muy viscerales en sus respectivos roles antagónicos. Rhona Mitra, la tercera en discordia, aporta su presencia subyugante. Y el trabajo de dirección a cargo del francés Patrick Tatopoulos (con vasta experiencia en efectos visuales, haciéndose cargo por primera vez de la dirección de un largometraje) es eficaz y elogiable.

Una vez más, el gran fuerte de la obra son sus imágenes; la fotografía es oscura, ominosa y brillante a la vez; y los efectos especiales son, por supuesto, espectaculares: tanto en licanos como en vampiros, sin olvidar la ambientación en una probable Edad Media, entre bosques y castillos en medio de la noche. Los escenarios naturales pertenecen a Nueva Zelanda.

Como mencionábamos al comentar "Underworld", ésta "Rebelión de los Licántropos" nos deja preparados para recibir a principios de 2012 la cuarta parte de la historia: "Underworld: Awakening". Y mantiene la -hasta ahora- trilogía, en un altísimo nivel. Algunas veces, terceras partes son muy buenas.

Título: "Underworld: Rise of the Lycans" ("Inframundo: La Rebelión de los Licántropos")
Año: 2009
Origen: Estados Unidos / Nueva Zelanda
Director: Patrick Tatopoulos
Principales intérpretes: Michael Sheen, Rhona Mitra y Bill Nighy
Duración: 92 minutos
Calificación: ☻☻☻☻☻☻☻☻☻

Comentó: Javier Parente, para OXIDO.-

martes, 27 de septiembre de 2011

INFRAMUNDO (Underworld)

La saga "Underworld", iniciada en 2003 con la película que vamos a comentar en esta entrada, continuada en 2006 con "Underworld: Evolution", posteriormente en 2009 con "Underworld: Rise of the Lycans", y que tendrá su cuarto capítulo en 2012 -exactamente cada tres años una de la otra- con "Underworld: Awakening", ha sido probablemente la mejor serie cinematográfica de los años modernos; ya sea por producción, estética, fotografía, y por qué no, trama argumental. Cada una de las sucesivas partes ha sido aguardada con ansias, y esto vuelve a repetirse a pocos meses del estreno del mencionado cuarto film.

La singular atmósfera oscura que se respira desde el vamos, desde la primera escena de "Underworld" se transformaría en un sello distintivo de la serie, la cual se mantendría a lo largo de las tres producciones vistas hasta ahora. La estética visual de ambos grupos en litigio, vampiros y licanos, está lograda y perfeccionada como nunca antes en la historia del cine (siempre refiriéndonos a films dentro del estilo).

En esta primera entrega, "Underworld", caemos en cuenta de la lucha milenaria entre los vampíricos descendientes de Víktor (encarnado por el actor inglés Bill Nighy, una especie de antiguo padre de su estirpe, superpoderoso, quien reina entre sus súbditos turnándose por siglos con sus hermanos Markus y Amelia) y los licanos, comandados por Lucian (el intérprete galés Michael Sheen). Los licanos (hombres lobos) han sido originalmente una raza inferior, esclavizada por los vampiros, hasta que toman la decisión de rebelarse, siglos atrás, y entrar en guerra contra ellos; guerra trasladada hasta nuestros días en medio de la vida diaria de los humanos, pero sin que el conflicto afecte a los mismos. Licanos y chupasangres se matan unos a otros en las sombras, a espaldas de la cotidiana existencia humana.

En este oscuro marco se producirá el encuentro de la pálida y espectral Selene (la bellísima Kate Beckinsale, protagonista entre otras de "Pearl Harbor", "Van Helsing" y "El Aviador"), principal arma letal de los vampiros, y Michael Corvin (personaje a cargo del inglés Scott Speedman), humano perseguido por los licántropos por ser el presunto portador de un tipo de sangre que podría unir a ambas razas y poner fin a esta guerra ancestral.

A nuestro modesto entender, "Underworld" es una obra memorable. La estética de los personajes está cuidadísima, el guión está muy bien urdido, y la dirección de Len Wiseman (ésta es su ópera prima) es rotunda y muy efectiva: la película es un entretenimiento genial, y las dos horas de duración se esfuman como si se tratasen de veinte minutos. La fotografía toma un papel fundamental en el acabado de la obra, pues la oscuridad es el tono permanente del film, pero siempre mostrado en planos visuales de estricta brillantez. En otras palabras, el color que emana durante casi toda la proyección es un lustroso azul noche.

En cuanto a las actuaciones, Beckinsale es una fascinante Selene, mezcla de arma mortal con delicadeza y fragilidad muy femeninas. En el reparto masculino, son muy convincentes las performances de Bill Nighy, como un helado y desalmado Víktor, y de Michael Sheen, como el esforzado cabecilla de los feroces hombres lobo. 

Recomendable totalmente, inclusive para quienes no sean adictos al cine fantástico, "Underworld" es el puntapié inicial de una saga que seguirá con su cuarta entrega durante 2012, la cual esperamos fervientemente que no sea la definitiva...

Título: "Underworld ("Inframundo")"
Año: 2003
Origen: Reino Unido / Alemania / Hungría / Estados Unidos
Director: Len Wiseman
Principales intérpretes: Kate Beckinsale, Scott Speedman y Michael Sheen
Duración: 121 minutos
Calificación: ☻☻☻☻☻☻☻☻☻

Comentó: Javier Parente, para OXIDO.-
 

martes, 20 de septiembre de 2011

Número 9

El cine de animación de estos últimos años ha ido regalándonos paulatinas joyas, verdaderas gemas creativas que no cesan de sorprendernos y de transportarnos a universos de fantasía, de los cuales llegamos a sentirnos parte y a experimentar una certera sensación de realidad, tal como si lo que vemos en pantalla fuese parte de la vida real.
En tal sentido, Número 9, magistralmente dirigida por Shane Acker (su ópera prima en largometrajes, además), muestra novedosos personajes y singulares técnicas de animación, en medio de una atmósfera un tanto opresiva por el contexto apocalíptico en el cual se desarrolla la acción.

En ésta, vemos al personaje del título, simplemente llamado 9, una especie de simpático muñequito de trapo (o arpillera, para ser más precisos), despertando a la vida tras la muerte de su creador, en un mundo futurista, devastado y en ruinas, tras una letal guerra entre la raza humana y máquinas lideradas por un enorme engendro mecánico llamado Brain.

9 topará en su andar con otros ocho pequeños seres similares a él, que viven en una diminuta comunidad, liderados por el que responde al nombre de 1, escondiéndose de los ataques de un monstruo mecánico denominado Beast. Uniendo sus fuerzas junto a 5 y 7 (algo así como la versión femenina del personaje), lograrán destruír a Beast, para luego enfrentarse a Brain, el cerebro que llevó a las máquinas a rebelarse contra la humanidad.

De más está decir que el espectáculo visual es maravilloso e increíble. Los pequeños seres logran despertar mucha simpatía, dadas sus tiernas y divertidas expresiones (especialmente en el caso del protagonista central 9, como así también en 5 -idéntico a 9, pero con un sólo ojito-, la aguerrida fémina 7, los gemelos 3 y 4 -los únicos que no poseen una voz definida-, y el dibujante 6); a su vez, la trama argumental post apocalipsis está muy bien desarrollada.

Las voces de los personajes han sido aportadas por famosos actores, tal como suele ocurrir con este tipo de películas, a saber: Christopher Plummer es la voz de 1, Martin Landau la de 2, John Reilly la de 5, Crispin Glover la de 6, Jennifer Connelly la de 7, Fred Tatasciore la de 8 y Elijah Wood la de 9. Sin dudas, un aporte de mucha calidad para esta producción. Y el detalle más significativo, creemos, viene acompañado del genial Tim Burton, transformado en productor de este maravilloso film. Cosa que no nos sorprende, generalmente Burton va de la mano con las genialidades, y esta Número 9, no es la excepción a esa regla.

Recomendable por donde se la mire, Número 9 le permite pasar un delicioso rato cinematográfico al espectador, durante cuya visión experimentará momentos decididamente gratos, nunca excentos de emoción y sorpresa. Una gratificante perla del séptimo arte del siglo XXI!

Título: "9"
Año: 2009
Origen: Estados Unidos
Director: Shane Acker
Principales intérpretes: Elijah Wood, Jennifer Connelly y Christopher Plummer (voces)
Duración: 79 minutos
Calificación: ☻☻☻☻☻☻☻☻☻

Comentó: Javier Parente, para OXIDO.-

viernes, 2 de septiembre de 2011

El Departamento / Wicker Park (2004)

"El Departamento" debe haber sido uno de los títulos con menos gancho posibles, a la hora de atraer público a esta producción de intrigas amorosas y suspenso. El original "Wicker Park" sí se mostraba como una denominación más adecuada y atractiva para este film que a priori, no contaba con demasiados elementos que llamaran la atención: sin figuras de renombre en el reparto, con un director de escasos antecedentes, estaba destinado a perderse en la marea de películas de bajo vuelo que habitualmente nos inunda.

Pero bueno, por alguna razón cayó en nuestras manos el correspondiente DVD, y debemos confesar que el mismo se transformó en una amable sorpresa: un guión original, bien llevado por el director británico Paul McGuigan -ésta era su quinta película, ninguna de las anteriores relevante-, interesante desarrollo, y ningún momento de aburrimiento a lo largo de sus casi dos horas de duración.

El argumento nos muestra a Matthew (Josh Hartnett, a quien viéramos previamente en "Pearl Harbor" y posteriormente en "Sin City" y "Treinta Días de Oscuridad"), un joven hombre de negocios a punto de emprender un viaje laboral desde Chicago a China; quien interrumpe el mismo cuando cree ver dentro de un restaurante a una ex novia que fué el amor de su vida hasta que lo abandonara misteriosamente dos años atrás. Vale agregar que en este momento, Matthew lleva adelante otra relación, con su actual prometida Rebecca (Jessica Paré), de quien no está enamorado.

Ayudado por su gran amigo Luke (Matthew Lillard), Matthew se obsesionará persiguiendo a su ex, Lisa (rol jugado por la alemana Diane Kruger -la recordada Helen en "Troya"-), topando en su camino con otra mujer que también dice llamarse Lisa, pero que en realidad es Alex (la australiana Rose Byrne, quien participara de "Star Wars Episodio II, el Ataque de los Clones", casualmente también en "Troya", y recientemente en "X-Men, Primera Generación"), una actriz de teatro que mantiene a su vez una relación con Luke. Alex será un personaje determinante en la trama, que tiene la llave para que Matthew pueda encontrar a su amada perdida.

La película obliga al espectador a permanecer atento para no perder el hilo de los acontecimientos, en medio de una superposición de imágenes y escenas que poseen, todas ellas, un significado específico: nada ocurre porque sí, todo lo que se ve en pantalla tendrá su explicación más adelante; y las diferentes acciones se ensamblarán entre sí para ir dando lugar a más de una interesante vuelta de tuerca.

El director McGuigan utiliza con frecuencia el recurso de dividir al medio la pantalla, y de ese modo permitirnos observar cómo reaccionan los distintos personajes ante hechos simultáneos. Y esta modalidad le agrega una característica positiva al film, despertando la curiosidad y el interés del espectador.

La labor de la tripleta central es un tanto despareja, destacándose Rose Byrne como la mejor intérprete, con mayores recursos, y más imbuída en su rol de malvada / despechada. Josh Hartnett aparece poco convincente durante muchos pasajes, y Diane Kruger aporta más belleza que capacidad interpretativa.

Es recomendable esta "Wicker Park". Sin ser una obra memorable, se deja ver sin problemas y logra llevarse consigo la sonrisa final del espectador, satisfecho por haber encontrado un buen producto donde, en la primera impresión, sólo iba a hallar una intrascendencia más, perdida en el montón.

Título: "El Departamento" ("Wicker Park")
Año: 2004
Origen: Estados Unidos
Director: Paul McGuigan
Principales intérpretes: Josh Hartnett, Rose Byrne y Diane Kruger
Duración: 114 minutos
Calificación: ☻☻☻☻☻☻☻

Comentó: Javier Parente, para OXIDO.-